Te deseo bajo las hojas
mojadas de escritura,
sobre pétalos marchitos,
en medio de todo.
Te deseo cuando estás ausente de mí,
te deseo con tu cara pizpireta,
y en la más profunda de tus angustias.
Te deseo tanto cuando me dueles,
cuando provocas mi angustia,
cuando causabas mi tristeza.
Resumiendo: te deseo tan tú,
tan siempre.
Deja un comentario